En medio de la coyuntura marcada por el agotamiento de campos maduros en México, una creciente presión por el cuidado ambiental y la necesidad de optimizar los recursos energéticos, la industria petrolera enfrenta el reto de acelerar su modernización.
La adopción de nuevas tecnologías, la reconfiguración de modelos operativos y la integración de soluciones híbridas son elementos clave para mantener la competitividad del sector, especialmente frente a las exigencias de eficiencia y sostenibilidad que dominan la agenda global.
Si bien México es un país con potencial petrolero, con yacimientos convencionales y no convencionales, así como reservas en aguas profundas, el avance hacia una explotación más moderna y responsable no ha sido pareja. Actualmente, se operan campos bajo esquemas técnicos obsoletos, con bajos niveles de automatización y una capacidad limitada para responder a los desafíos técnicos de la industria.
Sobre esta línea, Geoteco, firma mexicana especializada en soluciones tecnológicas para el sector energético, plantea la urgencia de redoblar esfuerzos para incorporar herramientas de digitalización, mantenimiento predictivo e inteligencia artificial en los procesos de extracción, procesamiento y gestión de hidrocarburos, principalmente en campos maduros, donde la producción tiende a declinar y se requiere un enfoque renovado para maximizar los recursos existentes.